Estoy segura de que muchos de vosotros sois aficionados a los idols coreanos y/o japoneses. Es más, me atrevería a decir que muchos de vosotros habéis ido a alguno de estos dos países para hacer algo relacionado con ellos, os habéis comprado material suyo e incluso habéis asistido a algún concierto. Pero hoy no estamos aquí para hablar de aficionados a idols corrientes, sino aficionados a lo que son conocidos como Hologramas. Seguid leyendo para más información.
Los hologramas musicales son una moda japonesa que se viene usando desde el año 2010 y la sensación de dicho año fue Hatsune Miku, una adolescente que llenaba estadios, vendía miles de discos, millones de fans la visitan en YouTube. Todo esto podría parecer normal, lo extraño es que no se trata de una persona real, y es que Hatsune es un personaje virtual. Sin embargo, esto no impidió a sus creadores darle una personalidad bien definida, suficiente para ser una estrella popular.
Pero... ¿Cómo hace sus conciertos una persona que solo existe de forma virtual? ¡Muy sencillo para los japoneses! En sus conciertos en vivo, esta adolescente virtual se muestra a través de un holograma 3D. La utilización de la alta tecnología japonesa permite ver a Hatsune moviéndose y cantando como si fuese de carne y hueso, mientras la banda -real- toca a su lado. Echad un vistazo al vídeo que mostramos a continuación.
Los rasgos de esta chica estan basados claramente en el manga y anime japoneses. Hatsune es una chica de 16 años, tiene el pelo azulado y mide casi 1.6 metros. En Japón es toda una estrella y se cree que su talento asegura proyección mundial.
El mundo ya conoce estrellas virtuales y los más famosos son el grupo británico Gorillaz, considerada la primera banda de este estilo, creada en 1998.
La joven virtual japonesa llena estadios donde ofrece conciertos en vivo. Según la BBC, su nombre en japonés significa "El primer sonido del futuro", ya que se compone de Hatsu (primero), ne (sonido) y Miku (futuro).
¿Qué os ha parecido? Seguro que a muchos os ha dejado confusos mientras que a otros no os ha impresionado mucho. La cosa es que esto no acaba aquí, porque hay muchos casos en los que no nos damos cuenta que lo que estamos viviendo en realidad no existe, como el caso que explicaremos a continuación.
¿Cuántos de vosotros no os habríais enamorado de esta chica y/o os hubiese gustado pareceros a ella? No sería complicado, la verdad. Esta chica encantadora se llama Aimi Eguchi y es miembro de la banda japonesa de música pop AKB48. Sus fans estaban encantados con ella hasta que reveló un secreto oscuro que guardaba su belleza y que ha cambiado por completo la concepción de ella que tenían sus seguidores. Es posible que vosotros también cambiéis de opinión cuando veáis estos vídeos que ofrecemos a continuación.
Exacto. Aimi no es una persona real, sino que ocupa solo 150Gb de memoria, que en un disco duro compacto permitiría llevarnos a nuestro ídolo virtual en el bolsillo para poder satisfacer a aquellos que se enamoraron de alguien que no existe en el mundo real. La belleza de Eiguchi no es natural, y con ello no queremos decir que tenga que ver con el maquillaje o la cirugía estética. Eguchi es un puzzle virtual realizado mediante composición digital de partes del resto de los componentes de la banda.
Una vez conocido esto, el mundo empieza a parecerse a Matrix. ¿Qué es y qué no es real? De aquí poco, quizá todo el mundo que nos rodea esté creado por hologramas. Pero... ¿Hasta que punto es posible enamorarse de una persona que no existe? ¡Esta es la pregunta que os hacemos hoy!
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